sábado, 3 de mayo de 2014

TELETRANSPORTACIÓN INADVERTIDA



Aquellos seres aparecieron allí como por arte de magia. La teletransportación había sido un éxito. Los humanos ni tan siquiera habían advertido su presencia. La primera misión había consistido en llegar sin ser vistos. La tienda ofrecía el marco perfecto. Hacía tiempo que habían descubierto el ansia del humano por el consumo, y la proliferación de tiendas era un hecho en cualquier población del planeta. El disfraz de maniquí era perfecto antes de pasar a la acción. Primero observarían el deseo del humano en la mirada. Este suele decir que los ojos son las ventanas del alma. Y luego sabrían cómo dominarlo. El conocimiento lo utilizarían a modo de anzuelo permanente para conducirlos hacia ninguna parte excepto hacia la satisfacción de los deseos del nuevo Señor. Por el momento, nadie se había dado cuenta de la maniobra. Las instrucciones eran claras: conoced sus deseos y anhelos, luego sometedlos. Además, les tranquilizaron: no temáis, llevan tanto tiempo en el planeta y aún no se han dado cuenta del inmenso poder que poseen. Nunca se les ha ocurrido mirar en su interior.

Foto y texto: Artica Blues