viernes, 27 de julio de 2012

MURAL

Niños y adultos pintando un mural

Instantes mágicos se suceden cuando un grupo de personas se coloca frente a un papel en blanco armadas únicamente con pincel y pintura. Los colores actúan a modo de catalizadores de lo más profundo, lo más íntimo, el yo más esencial que se encuentra en nuestro recóndito interior. Nos concentramos, nos conectamos y las formas empiezan a manar con entidad propia. Esta se manifiesta ante nuestros ojos para indicarnos que no somos solo lo obvio ni vemos únicamente lo evidente, que algo espera a despertar para salir a la luz. Un mensaje aguarda a que hagamos la pregunta. Nos lo han repetido miles y miles de veces “la respuesta está en el corazón”, pero seguimos mirando fuera, el lugar donde reina el caos en vez de dentro, donde solo existe paz, y desde ella todo resulta más fácil.   
Foto y texto: Artica Blues