lunes, 7 de julio de 2014

DESTROZAR SUEÑOS


Cuando miro las estrellas.
Y creo en la vida.
Llegas sigilosamente con tu venda.
Hombre gris.
Y me conminas a abandonar.

Cuando oigo música.
Y bailo al son de la esperanza.
Me susurras insistentemente.
Hombre gris.
Y te complaces en taparme los oídos.

Cuando mi piel se estremece de placer.
E irradia luz de alegría.
Te acercas con tu saco de esparto.
Hombre gris.
Y quieres que me avergüence.

Cuando mi gusto se deleita.
Y se siente en un jardín de las delicias.
Me sirves limón y ajo.
Hombre gris.
Y me cambias el plato.

Cuando mi olfato huele a él.
Y me dejo envolver por su aliento.
Te aproximas exigiendo insolente atención.
Hombre gris.
Y me bajas a tu cloaca.

Pero aquí donde estoy.
Protegida por mi corazón.
No hay lugar para ti.
Hombre gris.
Mi refugio es sagrado.

Para acceder a él.
Nubes, olas, sol, dulce, aroma.
Solo hay una contraseña.
Tú no la conoces. Imposible.

Se deletrea A M O R.

                                Artica Blues

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