Cada
mañana al despertarme.
Me
imagino en colores.
Verde
esperanza.
Blanco inocencia.
Naranja
vitalidad.
Cada
mañana al bajar al mundo.
Un arco
iris se abre ante mí.
Rosa
gratitud.
Gris paz.
Azul libertad.
Cada
mañana intento transformar mis demonios.
Amarillo
chillón en energía.
Negro
tristeza en serenidad.
Rojo
ira en pasión.
Debo
confesarlo.
No
siempre lo consigo.
Cada
mañana hago un acto de fe.
Tomo
pincel y pintura.
Y me
entrego a un día nuevo.
Un
cuadro efímero.
Artica Blues
No hay comentarios:
Publicar un comentario