martes, 1 de julio de 2014

NO LE DEJES SIN VOZ


Un niño es un ser único.
La vida lo puso a tu cuidado.
No proyectes tus frustraciones.
Ni le sometas a tu designios.
Simplemente porque así te lo indicaron.

Un niño es un ser único.
Observa su tremenda fuerza.
Te mira, te exige, te necesita.
Todo eso a veces te supera.
Pero le va en ello su supervivencia.

Un niño es un ser único.
No le transmitas todas las normas.
Que aprendiste por inercia.
Como si fuera una tabla de multiplicar.
No conocías otra cosa ni otra manera.

Un niño es un ser único.
Riégalo con amor.
No con reproches que te convengan.
Él no está cansado como tú.
Nació ayer para estrenar la vida.

Un niño es un ser único.
Ponle límites con sabiduría.
Que suelen ser los del ejemplo.
No le eduques en tradiciones obsoletas.
Que aprisionan el alma.

Un niño es un ser único.
Su curiosidad le puede.
Crece en dirección a la felicidad.
Como lo hiciste tú hace tiempo.
Antes de ser gravemente contaminado.

Un niño es un ser único.
Tiéndele no una sino las dos manos.
Más que nada para guiarle.
Hazle saber que a veces no sabes.
Pero que estás en ello, buscando.

Un niño es un ser único.
Inspírale respeto por sí mismo.
Y por su inmenso espacio interior.
Enséñale a respirar en él.
Nadie debe transgredir lo que le pertenece.

Un niño es un ser único.
Vas por delante.
Únicamente es eso.
Tú no sabes más ni menos que otros.
Muéstrale cómo aceptar la incertidumbre.
Y déjale soñar con su vida, no con la tuya.

Un niño es un ser único.
La etapa vital en la que debe comenzar el respeto.


Artica Blues

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